Una noche
mientras cenaba decidí ir arriba y ver la tele, mi sorpresa al llegar a la
puerta es que pude escuchar –ssh- -cállense- -hay viene-
Abrí la
puerta de golpe pero no vi nada, solo que una lámpara que deje apagada ahora
estaba prendida, me asome al televisor y vi varias sombras observándome, rápidamente
salí corriendo escaleras abajo con mis papas,
actualmente sigo escuchando esas voces de forma extraña, yo ya me acostumbre a
su presencia y ellos a la mía ya que cuando estoy sola, hay cosas que se
mueven, la tele, las lámparas y otros aparatos se prenden y apagan solos, son
como los fantasmas de tres niños que lo único que quieren es jugar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario